29 Mar Enfermedades profesionales vs calidad de vida en el trabajo
¿Has percibido que, con los cambios vividos a consecuencia de la pandemia, se ha acelerado el mundo, el trabajo? Cada vez exigimos y nos exigen inmediatez, los procesos de trabajo deben ser ágiles y los resultados deben ser percibidos en corto tiempo.
Las jornadas laborales se vuelven más largas, hay más trabajo por hacer, pero llevar una vida acelerada puede producir consecuencias negativas en nuestra salud y en la de nuestros colaboradores.
El término enfermedades profesionales se refiere a una enfermedad adquirida en el puesto de trabajo, ya sea por el desempeño de un puesto o condiciones del puesto. Abarca desde enfermedades que se pueden generar a causa de sustancias tóxicas hasta una tendinitis.
Las exigencias propias de cada trabajo pueden ser físicas, mentales, ambientales u organizacionales y como responsables de equipos de trabajo y vidas humanas trabajando para el crecimiento de nuestras empresas, es muy importante velar por la salud del talento humano, y según el rubro de nuestra empresa, tener conocimiento y responsabilidad ante lo que nuestros colaboradores están expuestos día con día.
Las enfermedades profesionales se dividen en 4 grupos:
1. Causadas por la exposición a agentes como químicos, físicos y biológicos, así como enfermedades infecciosas o parasitarias.
2. Según el órgano o sistema afectado. Enfermedades del sistema respiratorio, afecciones a la piel, del sistema osteomuscular y los trastornos mentales y del comportamiento.
3. Cáncer profesional. La OIT identificó algunos agentes que pueden causar cáncer. Entre ellos se encuentran el cloruro de vinilo, benceno, polvo de madera, óxido de etileno, etc.
4. Otras enfermedades. Según el mencionado organismo, en este grupo se encuentra el nistagmo, así como otros males causados por procesos no mencionados anteriormente.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes? Dermatitis, enfermedades respiratorias, desórdenes musculoesqueléticos, pérdida de audición, cáncer, enfermedades infecciosas, estrés y desórdenes mentales.
En el 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en su catálogo de enfermedades profesionales la patología conocida como «burnout», también llamada «síndrome de estar quemado», un síndrome que ha tomado relevancia en los últimos años debido al cambio de nuestros hábitos laborales, como pasar largas jornadas en el trabajo o desde casa, sin tener un equilibrio entre la vida laboral y profesional.
En mayo de 2021, la OMS y la OIT publicaron el primer estudio que cuantificaba la carga de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares atribuibles a la exposición a largas jornadas laborales (es decir, 750 000 muertes). Este estudio estableció que las largas jornadas laborales son el factor de riesgo asociado a la mayor carga de morbilidad relacionada con el trabajo. El estudio concluye que trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica con respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas a la semana. Fuente: www.paho.org/
Podría pasar por nuestro pensamiento que es mucho exagerar o que, si nuestros colaboradores no están expuestos a ninguna sustancia tóxica, no podrían desarrollar ninguna enfermedad. Sin embargo, hay muchas enfermedades silenciosas. Nuestra salud mental también es importante para nuestro bienestar y poder trabajar de forma productiva y efectiva.
Si en tu empresa comienzas a notar que las jornadas laborales se alargan, es importante considerar cambios de turno. Ser más flexibles con los tiempos y respetar el horario y vida personal de los colaboradores.
¿Qué podemos hacer para prevenir las enfermedades profesionales?
- Realizar evaluaciones de riesgos laborales para conocer cuáles son los riesgos y adoptar las medidas de prevención necesarias.
- Brindar formación e información a los colaboradores para el uso correcto de las herramientas que manipulará o las condiciones en las que se encontrará trabajando.
- Realizar vigilancia de la salud, tanto inicial como periódica, para poder detectar de manera precoz cualquier enfermedad que se produzca.
- Realizar un mantenimiento adecuado de las instalaciones y lugares de trabajo.
- Mantener a los colaboradores en ambientes adecuados para desarrollar su trabajo.
- Proveerles de mobiliario adecuado y ergonómico, que no afecte su postura.
- Establecer pausas y descansos para evitar fatiga.
- Evitar la exposición de agentes nocivos.
Para tener una cultura organizacional exitosa, es necesario tener un amplio panorama sobre todo lo que involucra ofrecer un equilibrio a los colaboradores, mantener una calidad de vida laboral, y evitar los riesgos. Recordemos que pasamos más tiempo en nuestros trabajos que en casa y tanto nosotros mismos como nuestros colaboradores debemos mantenernos con energía, buena actitud y disposición para entregar mejores resultados en beneficio para la empresa. Pero ¿Por qué mantener a nuestros colaboradores felices? Puedes leer nuestro artículo sobre este tema aquí.
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